Esta historia de amores entrelazados e
irrefrenable pulsión sexual y sentimental, que de por sí definen parte del cine de Allen, ha sido interpretado en
'Vicky Cristina Barcelona' como un cliché encarnado en los personajes de Bardem y Cruz, dos artistas inestables y
pasionales que complican, para bien o para mal, el verano español de dos jóvenes estadounidenses interpretadas por
Scarlett Johansson y Rebbeca Hall.
También esperados han sido los elogios del actor
español hacia Woody Allen con los que ha dejado claro que en el "odio imantado" en las escenas rodadas alternando
inglés y español junto a Penélope Cruz, quien ya recogió excelentes críticas en el Festival de Cannes por este trabajo,
no fueron fruto de la improvisación como el director se empeña en hacer ver y sí de la creatividad del director de 'Manhattan'.